Cultura
¿Inclusión Forzada?
Carlos Nicolás Esquer Lejtik
1 de junio del 2023
Día con día es más común escuchar en redes sociales, en nuestros círculos de amigxs, en familia y clases algo llamado “Inclusión Forzada”, una oración que no podemos sacar de un contexto negativo, de una agenda política, y de algo que a veces sin saber de que trata nos asusta.
¿Pero qué es la inclusión forzada? Esta oración se usa para hacer referencia a la tendencia socio política “woke” (una ideología política dirigida hacia la tendencia progresista) de meter a personas de poblaciones minoritarios en los medios en los cuales antes no se acostumbraba para cumplir con una agenda política progresista.
El problema con esta oración es que debajo de ella esconde muchas cosas, y usarla a la ligera sin saber realmente de que estamos hablando puede ser algo muy grave, pues se empezó a usar después de que la sociedad comenzó a reconocer la importancia de la diversidad y de los demás grupos que no eran aquellos considerados hegemónicos o comunes, lo que tristemente empezó a dividir la población entre “woke” y personas “conservadoras”.
Toda la vida nos acostumbramos a ir al cine y ver protagonistas blancxs, con una belleza occidental, cis género, heterosexuales, con un cuerpo atlético y delgado y de todos aquellos rasgos humanos que siempre se nos impuso como lo correcto, pero gracias al avance ideológico de la sociedad hemos empezado a reconocer que no todxs somos así, ni siquiera la mayoría; que en el mundo todxs lxs humanxs somos diferentes, tenemos cuerpos diversos, tenemos diferentes orientaciones sexuales, colores de piel, venimos de diferentes países, no solo existimos hombres y mujeres y todxs merecemos y tenemos el derecho de ser representadxs dentro de los medios que consumimos, que queremos crecer viendo en el cine personas como nosotrxs, queremos saber que ser quienes somos es normal y está bien.
Muchas veces igual podemos escuchar que esta misma inclusión dada a las minorías en todos estos medios se da gracias al mercado y al beneficio económico de las compañías, que realmente no les interesa darle un lugar en la cultura a las minorías marginadas, solo les interesa ganar dinero portando una falsa bandera de la inclusión para ser aceptadxs políticamente, lo que realmente considero que nadie creamos, tenemos claro que este estandarte de la aceptación de la diversidad trae consigo un nivel de propaganda social necesaria para que estas empresas puedan sobrevivir a estas olas de cambio ideológico.
Podemos tener un claro ejemplo de estas situaciones con un reciente acontecimiento y el anuncio de que el live action de la película “La Sirenita” producida por Disney sería protagonizada por una actriz afrodescendiente Halle Bailey, lo cual desafiaba la versión original de esta película donde teníamos una protagonista claramente blanca.
No tomó tiempo para que las redes sociales empezaran a emitir juicios y opiniones sin parar, sobre como Disney estaba intentando incluir esta ideología dentro de sus productos y que estaba mal quitarle la fidelidad al producto original con estos remakes, siguiendo el argumento de que si en la versión original la protagonista era blanca, igualmente en el remake la misma protagonista debería ser blanca y lo más similar posible; claro este es un punto que en primeras instancias parece bastante razonable. Sin embargo, solo toma cuestionarnos un poco el pasado de todos estos temas para entender que realmente sí puede haber lugar para la inclusión dentro de toda la cultura.
Desde los inicios de la cultura que conocemos cotidianamente como lo normal ha sido dominada y producida por ciertos grupos de personas (anteriormente ya mencionados), sean generalmente hombres, blancos, ricos, heterosexuales, cis género, de orígenes europeos y etc., la imagen ideal del ser humano por las últimas décadas. No obstante, para todxs nosotrxs es obvio que no es el único tipo de persona, pero como estos otros tipos de personas, latinxs, negrxs, homosexuales, personas transgénero, musulmanes etc. Eran enormemente repudiadxs y discriminadxs a gran escala por esta comunidad hegemónica, siendo víctimas de crímenes de odio, esclavismo, la expulsión de la cultura predominante después de la globalización y muchas cosas más que caben dentro de los términos de la discriminación, que claramente fue mayormente liderada por las entidades europeas quienes tuvieron un mayor contacto con todo el mundo en sus papeles históricos.
Gracias a esta diferencia en los desarrollos históricos donde algunxs eran colonizadorxs y otrxs eran colonizadxs, algunxs eran enfermxs de desviaciones sexuales y otrxs eran personas normales, algunxs seguían al “Dios” verdadero y otrxs estaban en pecado, donde las mujeres pertenecían a la cocina y el servicio sumiso del hombre mientras los hombres pertenecían al liderazgo del mundo, a las escuelas y los trabajos, algunas personas gracias a su color de piel, su idioma, su vestimenta y su religión eran terroristas o ladronas mientras que lxs otrxs eran forzosamente buenas personas y educadas, etc., fue que la historia tuvo un desarrollo disparejo y desigual para todxs lxs demás que no eran “lo normal y bueno”.
En un mundo con una ideología más desarrollada y cada día con menos espacio para la discriminación nos queda preguntarnos, ¿Por qué no hay tantas películas protagonizadas por mujeres como por hombres? ¿Por qué la mayoría de los personajes negrxs están aferrados al estereotipo de personas negras en Estados Unidos? ¿Por qué los libros no tienen parejas del mismo sexo? ¿Por qué parece que no existen personas gordas que no sean sujetos de burla en el cine? Si sabemos que todos estos tipos de personas y su diversidad existió siempre, siempre hubieron personas con cuerpos de todos tipos, siempre hubieron hombres gays y mujeres lesbianas, siempre existieron diversas historias por contar dentro de diferentes partes del mundo, siempre hubo personas negras, chinas, latinoamericanas, etc.,
Exacto, porque todos estos grupos ya mencionados son víctimas de la discriminación en la cultura globalizada, lo cual es algo que estamos intentando reponer día con día.
Tal vez no podemos viajar al pasado y eliminar la discriminación desde la raíz, pero si podemos darles lugar a más personas dentro de los roles que comúnmente se nos fueron impuestos como todos los estereotipos hegemónicos. Tal vez cambiarle el color de piel a un personaje ficticio no cambia mucho la trama de la historia, pero si nos da un discurso diferente de una inclusión no forzada, si no una inclusión necesaria, en donde reconocemos la diversidad de las personas a lo largo del mundo, reconocemos la discriminación que sufrieron todos estos grupos a lo largo de la historia, y reconocemos la importancia de terminar con esta discriminación, y día con día darles mas lugar en las historias, canciones, películas, literatura, teatro etc., etc., etc. a las personas que fueron expulsadas y sacadas de la cultura por sus rasgos individuales.
No existe la inclusión forzada, todas estas personas tuvieron que estar en las historias desde el inicio de la cultura como la conocemos hoy en día, sin embargo, la sociedad se encargo de dejarlxs afuera de la misma, lo que estamos viendo hoy en los cines, en la música, en la literatura, etc., no es inclusión forzada, es la realidad, vivimos en un mundo diverso, y lo mismo debe de ser lo que consumimos, diverso.
Referencias:
Cultura, R. (2022, 20 septiembre). La Sirenita: el cuento que fue una declaración de amor homosexual. ELESPECTADOR.COM. https://www.elespectador.com/el-magazin-cultural/la-sirenita-el-cuento-que-fue-una-declaracion-de-amor-homosexual/
Sala, C. (2021, 13 octubre). Hans Christian Andersen: La Sirenita era él. La Razón. https://www.larazon.es/cataluna/20200609/7lhiv6z2z5b3zihgx4sjwfye64.html
Página. (2023, 8 abril). La nueva versión de La Sirenita de Disney enciende la polémica de la “inclusión forzada”. PAGINA12. https://www.pagina12.com.ar/537674-sirenita-para-nada-dark#:~:text=La%20elecci%C3%B3n%20de%20una%20actriz,del%20entretenimiento%3A%20la%20inclusi%C3%B3n%20forzada.