En el fútbol, hay un término que se le llama la “suerte del campeón”. Se usa cuando un equipo constantemente sobrevive a la adversidad, por mérito propio o por demérito de los demás, hasta llegar al trofeo. El Real Madrid tiene esa suerte en esta Champions League.

Si antes de esta edición de la máxima competición de clubes europeos, le hubieras contado a cualquier persona cómo es que el equipo merengue resolvió sus partidos contra el PSG, el Chelsea y la ida contra el Manchester City con tremendas gestas y remontadas, no te hubiera creído o por lo menos se hubiera quedado alucinado.

Podremos discutir si es suerte, es jerarquía, es trabajo o es ADN. Sin embargo, lo importante es que por ese “factor X” están a 2 partidos de alzar la Orejona. Este factor les hizo levantar un 2-0 en contra frente al PSG de Neymar, Messi y Mbappé. Este factor les hizo remontar un 0-3 contra el Chelsea, que ya había hecho su propia remontada. Este factor hizo que lo que parecía una goleada de escándalo del City al Madrid, se convirtiera en una diferencia de apenas un gol.

Es una realidad que jugadores como Benzema, Modric, Vinicius o Courtois están sacando su mejor versión pero también es una realidad que este equipo ha llegado a ser inferior que sus rivales en esta Champions. Es una realidad que han estado en la cuerda floja pero parece que justo ahí es donde se sienten más cómodos.

Me duele reconocerlo como culé que soy pero el Madrid si ya tenía un idilio eterno con la Copa de Europa, esta temporada ha demostrado porque es el máximo ganador de la competición. Ha demostrado porque nunca se le puede descartar en la Champions, aunque haya equipos más poderosos o con mejores plantillas. Ha demostrado porque el Estadio Santiago Bernabéu es casi siempre una fortaleza en las noches europeas. Ha demostrado porque sus seguidores le llaman el “Rey de Europa”.

El City tendrá 90 minutos en Madrid para eliminar a los merengues e ir contra la “suerte del campeón”. Tiene el marcador a favor pero da la sensación de que el equipo inglés puede hacer un partido perfecto y aún así puede que no le alcance. Puede que aunque haya dado un espectáculo ofensivo en la ida, termine lamentándose por las ocasiones falladas. Puede que, aunque doblegó al Madrid como pocos en esta temporada, no haya sido suficiente.

Y el Real Madrid sabe que puede estar en la lona pero siempre encontrará cómo levantarse.