Internacionales
Tiroteos en EE.UU.: ¿Un minuto de silencio es suficiente?
Diego Varela
14 de junio de 2022
Nota: Memorial a las 21 víctimas mortales del tiroteo escolar en Uvalde, Texas, 19 de las cuales eran niños, el cual ocurrió el 24 de mayo de 2022 y se convirtió en el tercer tiroteo escolar más letal en la historia de EE.UU.
El mes de mayo y los primeros días de junio vieron cuatro tiroteos masivos en Estados Unidos que le dieron la vuelta al mundo:
Primero, el 14 de mayo, cuando un tirador de 18 años llamado Payton Gendron invadió un supermercado en la ciudad de Búfalo, Nueva York. El hombre, que parece haber estado motivado racialmente, disparó a 13 personas, de las cuales 10 fallecieron y 11 eran afroamericanas.
Apenas 10 días después, Salvador Ramos, otro chico de 18 años, abrió fuego en la primaria Robb en Uvalde, Texas. Después de asesinar a 19 niños de entre 7 y 10 años y a dos maestras, fue abatido por la policía mientras estaba atrincherado en un salón con un rifle AR-15.
Nueve días después, el 2 de junio, 4 personas fallecieron en un hospital de Tulsa, Oklahoma, después de que un hombre de entre 35 y 40 años no identificado entró al hospital armado con un rifle y una pistola. Según las autoridades, el ataque no fue aleatorio y había sido premeditado. El tirador falleció en la escena, presuntamente por suicidio.
Por último, el 5 de junio, varios hombres en Filadelfia comenzaron a dispararse entre ellos. En la balacera, 3 personas murieron y 11 resultaron heridas. Se sabe que hubo al menos 5 pistolas involucradas en el tiroteo, dos de ellas recuperadas de la escena junto a dos de los fallecidos. Al parecer se trató de tiradores que se enfrentaron entre ellos. Ese mismo día, hubo otros 10 tiroteos masivos en el país, que cobraron la vida de otras 13 personas e hirieron a otras 50. El más importante de éstos fue en Tennessee, donde murieron 3 y 12 fueron heridos.
Nota: Fusil AR-15, un modelo que se ha visto en muchos tiroteos (incluyendo escolares), y se utilizó en Uvalde, Texas.
¿Qué está pasando? ¿Por qué Estados Unidos se ve sumergida en esta epidemia de tiroteos, y cuál es la importancia de éstos en Estados Unidos?
Primero, debemos entender las razones de éstos. Últimamente hemos presenciado una cantidad alarmante de tiradores adolescentes de entre 18 y 21 años, muchos de ellos que aún están cursando sus estudios, pero capaces de conseguir un arma de alto calibre legalmente y en poco tiempo. Esto, combinado con el hecho de que algunos como Salvador Ramos sufrían de bullying, formas de acoso en el hogar y otros problemas psicológicos, sociales y económicos, se combina para formar una mezcla de factores muy peligrosa. También está la violencia callejera, como en Filadelfia, o los ataques premeditados por razones personales, como en Tulsa, donde se cree que el objetivo del ataque era uno de los doctores.
Se cree que mientras más amplia es la brecha social y económica en una sociedad, más probable es que exista la violencia armada, especialmente con el acceso a las armas en Estados Unidos, que es otra razón por la cual los tiroteos son tan frecuentes. Esto es muy debatido hoy en día en EE.UU. y en todo el mundo. ¿Debería ser legal que un adolescente de 18 años pueda conseguir un arma de alto calibre, y en una corta cantidad de tiempo? Esto abre la puerta a ataques impulsivos; pero también debemos reconocer que en Estados Unidos la cultura de las armas está muy arraigada en la sociedad, y muchos reconocen el portar un arma como un derecho importante.
Lo que sí sabemos es que hay demasiados tiroteos. En 2022, ha habido más tiroteos masivos en EE.UU. que días en lo que va del año, con la cuenta en 246 tiroteos masivos al momento de redactar esta nota; también sabemos que aunque éstos son muy normales no todos resultan en masacres como Uvalde o Búfalo, pues para ser catalogado como tiroteo masivo deben haber al menos 4 personas asesinadas o heridas, excluyendo al atacante, esto no significa que no sea grave. Han habido tiroteos masivos involucrando a cientos de personas, y las leyes no parecen volverse más estrictas. Por otro lado, se han hecho esfuerzos por limitar la venta de armas o por seguir más de cerca a los compradores, pero la realidad es que factores como vendedores privados o simplemente la cantidad de armas registradas hacen imposible esta tarea. Como contexto, hay más de 120 armas por cada 100 habitantes en Estados Unidos, el cual es el ratio más grande en todo el mundo.
La triste realidad es que hoy no hay nada capaz de evitar futuros tiroteos, con actividad política concentrada en apoyar a las víctimas y dar discursos, pero no aprobando leyes que de verdad puedan restringir el acceso a las armas o que puedan realmente limitar su uso en tiroteos masivos. Es algo más difícil de lo que parece, y las armas son un tema muy controversial en el Congreso y en la sociedad estadounidense, lo que hace el cambio todavía más complicado.